Si te enfrentas a la disyuntiva

 Si te enfrentas a la disyuntiva de quedarte en circunstancias familiares, en las que lo conoces todo bien y sabes exactamente adónde te llevarán tus acciones, o arriesgarte, elige siempre la segunda opción. Sobre todo si no estás contento con tu vida. No puedes llegar a ser feliz si te aferras a la estabilidad, sea cual sea. La constancia es buena, la seguridad y la zona de confort también, pero sólo cuando eres realmente feliz con todo lo que te pasa.

En general, acostúmbrate a ver todo lo que te rodea como un ir y venir. Esto te ayudará a no obsesionarte con lo que tienes ahora. Si algo no te gusta, cámbialo, ya sea tu casa, tu entorno, tu trabajo o tus principios vitales. Nunca puedes calcular de antemano si tus esfuerzos resultarán un éxito o no. En el peor de los casos, adquirirás una experiencia inestimable que te permitirá volver a intentarlo, pero no con cero conocimientos y habilidades.